25 de noviembre de 2013

La Costa Meridional

Por la mañana me dirigí en taxi compartido hacia Serrekunda (8d.), al Tippa Garage, para subir a un gelle-gelle que me llevaría primeramente a Gunjur (23d.) y seguidamente montaría en otro con dirección a Kartung (12d.), por la carretera Kombo Coast Road, el siguiente destino en la costa más meridional del país, casi frontera con Senegal y en la desembocadura del río Allahein (también conocido como San Pedro). Habitado mayoritariamente por musulmanes, destacan las comunidades Jolas y Mandinkas, y en menos cantidad Fulas, Serers y Karonikas. Es uno de los asentamientos más antiguos de Gambia que data de aproximadamente de 450 años.
En Kartong pasaría varios días descansando en una de sus larguísimas playas, rodeado de palmeras, casuarinas, enormes arbustos y salinas, alejado de la marea humana de "bumsters" o busca vidas, o caraduras. Me quedé en una cabaña de madera y rafia a 5mt. sobre el suelo, en Boboi Lodge (600d./desayuno), uno de los tantos “Campamentos” que hay instalados en esta parte de la costa. Se trata de un complejo bajo enormes cocoteros y una gran arboleda, a 2kms. del pueblo. Las cabañas de cemento y techos de rafia, con cama doble y baño, cuestan 1.200d.. Las comidas, a la carta, cuestan entre 225d-300d..
La tranquilidad y su alejada situación hacen del lugar un perfecto destino para disfrutar plenamente de todo este entorno natural.
A varios cientos de metros, rompen olas sobre una baja coralina. No ha habido fuerza de mar, pero el ver algunas viejas tablas de surf  tiradas entre las plantas me hace suponer que se pueden surfear olas con las condiciones de viento y fuerza de mar adecuadas.
Pasé tres días “tirado al sol” en su larguísima playa (con marea baja, en bici, se puede llegar hasta Sanyang) de arena blanca, o dorada según la zona de la misma. Al atardecer me dirigí en dos ocasiones al pueblo a cenar en algún puesto callejero y ver bailar Bukarabo (o pronunciado algo así) a casi un centenar de mujeres, casi todas Jolas (o Diolas), que en coro rodeaban al grupo musical que daba "marcha" y ritmo a las danzantes, que con frenéticos movimientos pataleaban el suelo con imposibles saltos para cualquiera que no fuera "tan" africano. De vez en cuando saltaba a danzar algún que otro hombre, igualmente con palpitantes movimientos.
Se cree que los Jolas es el pueblo que desde hace más tiempo reside en Gambia que sufrieron con más crueldad el comercio de esclavos en esta región costera entre 1.446 y 1.600. La separación geográfica y política por el río Gambia y la colonización británica les ayudó a mantener su religión tradicional (el Islam o el cristianismo a menor escala), su propio idioma y su cultura. Han estado transmitiendo su historia y creencias a través de leyendas orales, canciones y danzas tradicionales. Los hombres y mujeres viven en casas separadas hechas de banco (barro y hierba) o cemento: los hombres en casas redondas y las mujeres en rectangulares.
Aquí se puede alquilar alguna canoa de pescadores y pasear por la orilla del río Allahein, que separa Gambia de Senegal por el Este, observar a las mujeres recogiendo berberechos en la orilla del mar u ostras en los manglares, a los pescadores de río faenar con sus canoas, se puede visitar alguna pequeña comunidad de su ribera, y en el mejor de los casos localizar hipopótamos o cocodrilos. Cerca, un pequeño poblado llamado Follonko se caracteriza por tener una de las tres lagunas de Gambia con una docena de cocodrilos sagrados, entre ellos uno albino (?). Dicen que hay que quitarse los zapatos por ser lugar asociado a las ceremonias de circuncisión femenina (ablación) y que las mujeres sin hijos acuden con la esperanza de que al bañarse en sus aguas puedan concebir hijos sanos. También es popular entre los luchadores de Laamb (lucha tradicional senegalesa).
Un poco más allá, en Gunjur, hay un lugar en el que numerosas habitantes realizan los viernes en la playa sus oraciones de la tarde (por ser día sagrado de los musulmanes). Convertido en un enclave especial de oración, es frecuentado también por un jeque en particular. 
Los amantes de las aves suelen venir para disfrutar del avistamiento de Buitres, Bulbules (o ruiseñores africanos), Cálaos, Cucales senegaleses, Estorninos, Garzillas, Milanos Negros, Obispos Rojos, Pájaros Carpinteros, Palomas… Los precios de las canoas hay que lucharlos, pero por menos de 1.000d. el paseo es difícil conseguir. De ese precio para arriba cualquier cosa es posible.

Este río se comporta extrañamente cuando alcanza el océano. Acostumbrado a ver los ríos desembocando en el mar, éste no lo hace directamente ya que se divide en numerosos canales, serpentea a través de los manglares pantanosos y se disipa entre salinas que van a dar al mar.
Aunque es un proceso algo complicado muchos viajeros utilizan Kartong como paso para llegar hasta Casamance en Senegal. Antes de salir  del país se debe obtener el sellado del pasaporte por las autoridades de Gambia en la estación de policía más cercana (posiblemente en Gunjur , ya que no hay ningún funcionario en Kartong ). Para atravesar el río y llegar a la otra orilla, a no ser que haya algunos paisanos que también quieran cruzar la frontera de la misma manera, es necesario hacer serias negociaciones con el propietario de alguna piragua. Una vez en  tierra, es sólo cuestión de seguir hasta Karantaba y desde allí conseguir transporte hasta Abene, a unos 12kms. más o menos (o caminarlo en 3 horas), y otros 6Kms. hasta Kafountine por carretera.
Algunos viajeros lo han hecho a pie con una brújula siguiendo dirección sur hasta Abene pero es un poco complicado porque no hay señales. Evidentemente hay que tener experiencia en caminar a través de la selva africana. Todo es ponerse!